Abogado, muy buenas tardes. Bienvenido a su entrevista con el Comité de Evaluación del Poder Legislativo Federal. Le pedimos que nos dé su nombre completo, el cargo al que aspira y su lugar de nacimiento. Claro, gracias.

Soy Roberto Salvador Illanes Olivares, me postulo para ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y vengo de Guadalajara, Jalisco.

Muchas gracias. Abogado, comienzo yo con las preguntas. En materia de supremacía constitucional, explíquenos si encuentra usted una contradicción o una supra subordinación entre los artículos primero constitucional y 133.

No encuentro ninguna contradicción y, por el contrario, tampoco una supra subordinación, más bien encuentro una complementariedad. El artículo primero constitucional, con su modificación, con su reforma del 2011, amplió el espectro totalmente de los derechos humanos, de este país. Y el 133, que contempla los tratados internacionales como una incorporación a nuestro sistema interno normativo, a mí me parece que ya no existe esa contradicción. Antes incluso había criterios encontrados, el primero que si la Constitución tenía supremacía sobre el Tratado Internacional y luego si el tratado la tenía y luego de regreso. A mí me parece que son complementarios. Nuestra Constitución tiene las herramientas necesarias para juzgar, para impartir justicia y sólo cuando se contemplen mayores derechos en beneficio del justiciable, entonces habría que voltear a ver la norma internacional. Me parece que, atento al principio de progresividad y una mayor protección, antes me parece que es innecesario.

Gracias por su respuesta.

Abogado, muy buenas tardes. Conforme su semblanza curricular, usted tiene experiencia en acciones colectivas. ¿Nos pudiera hablar de los criterios del Poder Judicial de la Federación sobre la legitimación para ejercer esas acciones y criterios sobre este tema, de favor?

Muchísimas gracias. Pues bueno, antes que nada, reconocer que el origen de la acción colectiva es precisamente social, es una… si bien se contempla en el Código Federal de Procedimientos Civiles, tiene una orientación social. Entonces, la legitimación, por ejemplo, en cuanto al número de promoventes, 30 personas que reúnen ciertos requisitos, me parece que tiene esa tendencia social. ¿Por qué 30 y no 20, 95, 60? No lo sé, así lo dispuso el legislador, pero me parece que es la puerta de entrada y así lo han reconocido los tribunales. Hay ciertos criterios que, en opinión de un servidor, pues han acotado mucho el acceso y me parece bien, porque antes fue muy genérico, creo que se comenzó a abusar de la figura, por ejemplo, en materia de medidas cautelares, pues no se contempla en la exhibición de fianza. Eso es bueno para quien tiene un derecho legítimo, pero también es contraproducente para quien usa esta figura como una herramienta de presión o cuando se desvía. Entonces, me parece que el tema de la legitimación hoy por hoy está equilibrado y garantiza… El uso efectivo de esta herramienta.

Gracias por su respuesta.

Sí. En el tema de la reforma constitucional de junio de 2008, específicamente al artículo 17, se incorporan los mecanismos alternativos de solución de controversias a implementarse en todas las materias, primero penal y después en todas las materias. El año pasado se publica la Ley General de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, esto ligado a los procedimientos de oralidad que se han estado implementando, penal, laboral y en el tema civil y familiar. Todas las entidades, todos los poderes de la República Mexicana tienen centros de mecanismos alternativos años atrás. Sin embargo, en el Poder Judicial Federal no… No se han implementado estos mecanismos alternativos. Usted, de ser electo como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ¿qué haría para fomentarlos como acceso a la justicia? Sé perfecto o más o menos que tendrá una función jurisdiccional usted, pero también una parte importante en las decisiones de políticas para mejorar la justicia.

Definitivamente. ¿Por qué propiciarlo? Es extraño, pero comprensible que a nivel federal no existan esos mecanismos. Es extraño, bueno, porque debe ser la evolución del derecho. Se comprende porque la acción jurisdiccional por excelencia en materia federal es el juicio de amparo, rige en principios diferentes a los que se ventilan en ese tipo de procedimientos, civiles, familiares, penales de oralidad. Yo definitivamente lo impulsaría. ¿Cómo? Yo lo haría en dos vertientes, no se puede hacer si no hay una reforma a la ley, ese le corresponde al Poder Legislativo, pero sí mediante convenios de colaboración con ese tipo de instituciones y propiciando la ejecución de ese tipo de convenios. La justicia, esto obedece precisamente a la saturación, a la falta de acceso a la tutela judicial y a veces a la falta de las resoluciones judiciales, porque ahí es donde empieza otro cantar. Lo hemos visto, hay una jurisprudencia de la Corte ya de algunos años que dice acceso a la tutela es precisamente acceder, ofrecer pruebas, rendir alegatos, que se dicte una sentencia, pero que se ejecute la sentencia. Es fundamental que, dicho sea de paso, esa jurisprudencia habla como una etapa del debido proceso legal, también de los alegatos que han sido desdeñados tradicionalmente por nuestro incluso hay criterios previos que hablan de que no deben de ser respondidos. A mí me parece que esa fórmula ya no es sostenible. ¿Por qué hago referencia a eso? No es un desvío de su pregunta, sino que debemos de usar todos los mecanismos que se tengan a la mano para dar la respuesta a la necesidad, al alivio de acceso a la tutela judicial, entre ellos precisamente esos mecanismos. ¿Cómo impulsaría yo eso? Bueno, a través de la cátedra, a través de facilitar la ejecución en el nivel federal. Van a llegar con convenios en ejecución que parten del nivel local, pero a final de cuentas se resuelven en el nivel federal. Hay que ser proactivos para validar a nivel federal esos sistemas.

Muy bien, gracias.

Bien, nos queda todavía tiempo para una pregunta adicional. ¿Nos podrías dar su opinión respecto de las suspensiones otorgadas por jueces de distrito en contra de la implementación de la reforma que nos ocupa? ¿Y qué opina del Comité de Evaluación del Poder Judicial que decidió no acatar la sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral?

Bueno, mire, hay que analizarlo de estricto derecho, porque esta ciencia tiene que tener dos manos, el estricto derecho como tal y también la sensibilidad de quién es el justicial. En estricto derecho eran simplemente improcedentes, no hay mucho más que discutir. No se acataron, bueno, pues recuerdo… No se acató aquella reserva humana que incluso se reconoce que se incorporó después de los juicios de Nuremberg, en otra medida, pero se tiene el derecho. La suspensión es la herramienta más fuerte que se contiene en nuestro sistema judicial, debe de ser utilizada con esa contundencia, pero también con esa prudencia. Me parece que se confundió el discurso de la independencia de poder. No hubo un ataque a la independencia del Poder Judicial, al contrario, hubo una complementariedad. El titular del Ejecutivo recogió de la ciudadanía la necesidad, el hambre y sed de justicia, como aquel discurso que todos recordamos, y por eso mandó una propuesta. El Legislativo la recogió y al juez federal no le correspondía frenarla. La suspensión no es para ponerse o posicionarse por encima de ningún otro poder. La ley tiene la presunción de ser justa. Luego, entonces, se rompía el principio de apariencia del buen derecho y peligro en la demora. Era técnicamente improcedente. Fue válido. Hubo obviamente un espacio ahí de niebla entre, oye, qué tan prudente o qué tan legal, qué tan legítimo es que no se hayan acatado esas suspensiones. No había antecedente. Había que hacerlo porque hay la presunción de justicia de la ley y esta no debe de ser para someter a otro poder.

Gracias. Quedan escasos. Dos minutos y medio para sus propuestas respecto de la justicia mexicana en caso de llegar a ser ministro de la Corte.

Bueno, primero que nada, hablar de mi visión muy particular, que me he formado durante 24 años de litigio. También empecé, como comúnmente se dice, de chícharo en un juzgado civil, cosiendo expedientes, foleando, sellando y viendo las dificultades y cómo el funcionario judicial pareciera que tiene un no grabado en la frente. Llega el justiciable y todo es difícil, todo es tortuoso y hablo en cualquier instancia. Mi óptica es que debe haber un grado de profesionalismo muy alto. Es una ciencia, tiene que principios estrictos, no se puede minimizar eso, so pretexto de evitar formalidades. Es una ciencia, tiene cierto rigor y parte de la corrupción a la que obedece esta reforma. No sólo fue el intercambio de dinero por resoluciones, también la ignorancia o la falta de preparación es una forma de corrupción. Yo pugnaría por la alta especialización, por un lado, pero tampoco convertiría a los ministros y en general a ningún juzgador en algo solemne, inalcanzable. El juzgador tiene que tener una alta especialización, lo repito por última vez, pero también tiene que tener una sensibilidad de a quién está juzgando y juzga a dos personas. Al gobierno como autoridad responsable a través de sus actos reclamados o también cuando es accionante, por ejemplo, lo vemos en el sistema de administración tributaria y al gobernado, al gobernado de a pie. Tiene que conjugar, tiene esa labor de aplicar una ciencia muy profesional, de manera muy instruida y esa sensibilidad, que propongo la alta capacitación, pero también la alta sensibilidad de los funcionarios. Los ministros de la Suprema Corte deben de saber que son servidores, que no están por encima de nadie, que su puerta debe de estar abierta para los justiciables. Esa es mi propuesta, como a través de las herramientas que se le faciliten a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la injerencia que tienen, porque no sólo tienen injerencia en un tribunal, son figuras sociales y deben de ser moralmente influyentes en otros aspectos de la vida jurídica de este país.

Abogado, muchas gracias por sus respuestas, por su presencia hoy aquí y lo felicitamos por llegar a esta etapa. Y le pedimos que esté atento a sus secuentes mensajes de este comité.

Yo soy el agradecido por haber tenido este intercambio con ustedes y por participar en este proceso tan importante para nuestro país.

Gracias.

Muchas gracias.

Gracias.