Entrevistador: Buenas tardes. Sea usted bienvenido a esta entrevista del Comité de Evaluación del Poder Legislativo. Le pediría, por favor, que nos diga su nombre completo y el cargo al que aspira.

Isaac de Paz: Buenas tardes, honorable comité. Soy Isaac de Paz González y aspiro al cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Entrevistador: Muchísimas gracias. La primera pregunta: ¿podría enumerar propuestas concretas para transformar o mejorar el sistema de impartición de justicia en nuestro país?

Isaac de Paz: Claro. Tengo cuatro líneas principales que conformarían mi plan de trabajo:

1-Perspectiva de género: La Corte debe continuar fortaleciendo su jurisprudencia en este ámbito, no sólo en lo penal —donde los casos suelen ser más críticos—, sino también en lo civil, como lo ha hecho a través de la figura de compensación económica para personas, en su mayoría mujeres, que trabajan en el hogar.

2-Derechos de la niñez: Me gustaría retomar y fortalecer la línea de trabajo en torno a la prevención del bullying en contextos escolares. La Corte ha emitido amparos e instado a las autoridades educativas a establecer protocolos, pero el seguimiento se ha estancado.

3-Pueblos originarios y megaproyectos: Hay que proteger sus territorios y modos de vida frente a megaproyectos, tanto del Estado como de particulares. Es fundamental avanzar en el derecho a la consulta, sobre todo considerando la riqueza natural de sus territorios y el interés estatal en explotarlos. La reforma al artículo 2 ha sido un avance, pero aún insuficiente.

4-Relación entre poderes: Considero necesario matizar la doctrina del “potencial invalidante”, mediante la cual la Corte analiza de oficio violaciones al procedimiento legislativo. Esta práctica no está en la Constitución y ha afectado la armonía entre poderes. Debe recuperarse una Corte dialógica, que respete el equilibrio institucional sin dejar de ser firme en el control de constitucionalidad.

También creo que debe fortalecerse la calidad argumentativa en los juzgados de distrito y tribunales colegiados. La doctrina constitucional aún no permea completamente. Algunos juzgados se volvieron “todólogos” y eso ha impactado la especialización. Propongo recuperar esa especialización y revisar la estructura del amparo directo, que se ha sobrecargado con temas de legalidad, desviando el foco del tribunal constitucional.

Entrevistador: Muy bien, pasemos a una siguiente pregunta. El artículo 17 constitucional señala que debe privilegiarse el fondo sobre la forma, siempre que no se altere el equilibrio procesal. ¿Podría darnos ejemplos concretos de procedimientos que podrían revalorarse para hacer más ágil la justicia?

Isaac de Paz: Sí. Un ejemplo es el derecho a la información. En un caso en Coahuila, un quejoso denunció que una autoridad le bloqueó su cuenta de Twitter. Ofreció pruebas como inspecciones y peritajes, pero el juez las desechó por tratarse de un hecho notorio. Aun así, el juez resolvió el fondo del asunto. Esto muestra que en algunos casos bastan elementos mínimos cuando el derecho es evidente.

No obstante, hay que tener cuidado en materias como la penal, donde los procesos son más delicados y requieren equilibrio. Esta disposición del artículo 17 no está bien reglamentada, y la Corte no ha establecido criterios claros sobre cuándo se puede prescindir de ciertas formalidades. Una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial o a la Ley de Amparo podría establecer reglas específicas según la materia: mercantil, penal, civil, alimentos, etc.

Entrevistador: Le queda menos de un minuto para concluir.

Isaac de Paz: Gracias. En resumen, creo que los grandes asuntos que llegan a la Corte deben buscar siempre el interés público por encima de intereses particulares. Esto a veces se ha dejado de lado, pero hay un marco constitucional sólido que respalda decisiones con sentido social. Esa sería mi postura como ministro. Muchas gracias.

Entrevistador: Muchísimas gracias a nombre del comité. Agradecemos sus aportaciones y le pedimos estar atento a futuras notificaciones.

Isaac de Paz: Gracias. Buenas tardes.